Un centenar de moteros vestidos de Santa Claus recorren la Marina Baixa recogiendo regalos que entregaron a los menores de un centro de acogida

Un centenar de moteros vestidos de Papá Noel invadió ayer Benidorm. Lo hizo sobre las míticas motos Harley Davidson por una causa solidaria, si bien alguno de ellos reconoció que no sabía a quién hacía más ilusión la marcha, si a los niños a quienes iba dirigida, o a ellos mismos. Y es que, por quinto año consecutivo, el Club Motero Chapter Costa Blanca organizó una expedición navideña muy especial, que tenía como objetivo arrancar las sonrisas de los menores que viven en un centro de acogida de la ONG Emaus en la comarca, algo que consiguieron.

La expedición partió sobre las 10 horas del Albir, en l'Alfàs del Pi, después de que los moteros cambiaran el cuero por los trajes rojos de Santa Claus. De esa guisa realizaron un sonoro paseo por las localidades de Alfas del Pi, Altea y Benidorm, donde hicieron parada en medio de la plaza del Ayuntamiento. En todos esos lugares no sólo se hicieron "fotos de familia", sino que fueron recogiendo regalos, cuyo destino era la Casa de Acogida de los niños de Emaus que hay en la Marina Baixa. "Es un gustazo verlos, si ya de por si se vuelven locos con las motos, no te digo como agradecen los regalos", declaraba un Papá Noel.

Los regalos habían sido comprados previamente gracias a las aportaciones de los socios del club motero, a patrocinadores, y al dinero recaudado con la organización de rifas. Cada regalo, además, fue comprado pensado en la persona a quien iba dirigido en función de su edad, siguiendo el listado facilitado por la organización Emaus que les cuida en el centro. A este lugar los moteros llegaron a media mañana, lo que les permitió disfrutar hasta medio día con los menores, de edades comprendidas entre los 4 y los 14 años. Después, los moteros subieron de nuevo a sus Harley para celebrar su almuerzo de Navidad en un establecimiento de la vecina Altea.

Educación
Fundada en 1979, Emaus tiene como fin acoger y sostener a jóvenes y mayores en dificultades, así como llevar a cabo actuaciones que contribuyan a la educación y formación de menores. También realiza actividades de Cooperación para el Desarrollo.

Entre los servicios de atención que presta están los que da a menores, a la tercera edad, y a las familias, así como a mujeres en riesgo de exclusión social o que han sido maltratadas y a personas con discapacidades.
En la última década se encargan de la organización y gestión de centros asistenciales ubicados en Altea y Relleu, entre otros.

Fuente: Diarioinformacion