Ya llegan las Navidades de este año. Y como las de cualquier otro periodo de tiempo, nos ponemos estupendos y tiernos y nos da por hacer balance de nuestras vidas y todo eso.A mí, estas épocas nunca me supusieron una seducción especial en cuanto al enternecimiento y todo eso. Desde que tengo uso de razón y probablemente antes de eso, siempre me llamaba la atención lo que no tenia el resto de la gente y no lo que los míos y yo mismo teníamos. Y esta circunstancia no deja de ser una “tocadura de pelotas” porque te jode las Navidades. En fin, como decía el torero, “Hay gente pa to”. Y yo en este asunto soy un tanto rarito, lo reconozco.
De cualquier manera, eso de que las familias nos reunamos, es bueno y deseable. Claro que si. Este año no quedará en mi opaca retina como una buen año, no señor. Ha sido un año de crisis, he podido comprobar que las personas que a mi lado viven no están bien, Y aún preservando de ello a los que llamamos “la familia” que ha salido indemne de este cataclismo, hasta ahora.
En Febrero, me asesinaron a uno de mis mejores amigos, y digo bien, me asesinaron a Luis y eso, solo por eso, para mí ya sería un mal año. Pero seguimos haciendo política como si no hubiera un mañana y seguimos esquilmando a los ciudadanos que por la causa que sea se van quedando en las cunetas de la vida. Y eso no está bien.
Seguimos fomentando las guerras en este mundo y después ninguneamos a uno de sus “daños colaterales”, las personas, cuando estas milagrosamente consiguen sobrevivir a este Mediterráneo asesino. Entonces los hacinamos en zonas frías de esta Europa insolidaria porque simplemente nos molestan o nos cuestan pasta. Y eso no está bien.
En fin que yo tengo ganas de que estas fechas se terminen cuanto antes, esencialmente para que tengamos más horas al día de luz solar. Eso me provoca un aumento de mis ganas de comerme el mundo, y también me da paz conmigo mismo cuando cada mañana veo que hay un nuevo día y una nueva esperanza. La familia bien, gracias.
Y recordad lo que tantas veces nos dirán en las teles y radios. No abuséis de las comidas copiosas, etc., etc. Aunque yo os diré que porque os deis un cierto homenaje de vez en cuando, al abrigo de los médicos –que estarán haciendo lo mismo-, pues que si hacéis eso, tampoco creo que sea para tanto. O sea que al jamón y al langostino que aunque son malísimos, saben buenísimo rediós.
Estas Navidades, que espero que por lo menos sean lo frías que deben ser, espero que sirvan al menos para que los que a la política se pretenden dedicar, puedan leerse algún libro de “como hacer política” ya que seguro que de sus decisiones, dependerá nuestra calidad de vida. Y de verdad os digo, lectores, que eso no es bueno.
Por fin y, aunque se que no me lee, le pediría al aún Presidente en funciones de este país, que deje entrar a dormir en cualquier sala del complejo Moncloa, a esa serie de familias, de excluidos Sociales, que cada noche le piden –solo no pasar frío-, que ordene que les abran la puerta. Tranquilo que no son peligrosos, Presidente.
Recordad por fin que sigue en pie la opinión del actual –aún- Papa Francisco, en relación con que dejen entrar y den cobijo a una familia–al menos- por parroquia, que en España tenemos unas cuantas. Eso les hará bien, incluso a los curas, que así mejorarán puestos en el cielo. Que falta les hace. Y a los demás, no os comáis demasiado la cabeza y darle un muerdin a lo que tengáis mas a mano y os guste. Si se deja, claro.
Saludos. José Miguel Bella.
Fuente: Puntacanfali
