Lo del Mensaje del Rey en Nochebuena fue patético. La monarquía no se puede presentar a la sociedad como si estuviera hablando con unos amigos en el bar. Con la importancia que tiene para los españoles el Mensaje de Navidad del Rey, éste además de ningunear la situación, da a entender que la crisis es algo pasajero y que debemos creer en nuestros políticos, que cada vez tienen a España peor.
La presentación fué de lo más chabacanera posible. Más corto que otros años, con la voz entrecortada y apenas entendiéndose lo que decía, porque el Rey cada vez es más viejo, y aunque sigue aferrándose a la poltrona, debería abdicar y dejar la Corona a su hijo Felipe, que está totalmente preparado para la sucesión.
Hoy no me sale decir ¡Viva el Rey! y sí por la República Independiente de mi casa, que allí mando y hago lo que me da la gana.
Fuente: Maesba
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