sábado, 9 de febrero de 2013

Normas para poder convivir en las calles del municipio. Eso fue lo que aprobó ayer el pleno de Altea.


Normas para poder convivir en las calles del municipio. Eso fue lo que aprobó ayer el pleno de Altea. PP y Cipal, las dos fuerzas políticas del gobierno local, ratificaron con sus votos una Ordenanza de Convivencia Ciudadana que pretende "una utilización racional de los espacios públicos, garantizando el disfrute de todos los ciudadanos sin que las actividades de algunos supongan un perjuicio grave a la tranquilidad y la paz ciudadana de otros".
La iniciativa, que contó con los votos en contra de la oposición -PSOE y BNV- copia otras ordenanzas similares que ya existen en Barcelona o en Málaga. Es más, en la Marina Baixa Altea se ha adelantado a Benidorm, que lleva meses preparando un texto similar que pretenden consensuar el Ayuntamiento y los empresarios turísticos y que por el momento no ha visto la luz.
El descanso y la salud
Presentado por la concejalía de Seguridad Ciudadana tras mantener una serie de reuniones con la Policía Local, el reglamento quiere garantizar "los derechos al descanso, la salud y la libre circulación de los espacios públicos garantizados por la Constitución Española". E intenta responder a "las principales preocupaciones del día a día de los vecinos de Altea" sobre algunas prácticas que ahora serán sancionadas como las molestias por ruido, las pintadas de grafittis, la presencia de excrementos de perros en las calles (de manera conjunta a la Ordenanza ya existente en este sentido), el ofrecimiento o demanda de servicios sexuales, la destrucción del mobiliario o la mendicidad con explotación de menores o minusválidos -en la que se perseguirá "tanto al que ejerce como al que obliga a ejercer"-, el uso inadecuado del espacio público para el juego y la alteración de la limpieza viaria y el vertido de residuos urbanos. 
El alcalde, el popular Miguel Ortiz, aseguró que la ordenanza "carece de afán recaudatorio". Y, para demostrarlo, se ha incluido de "manera pionera" en el texto la potestad del Ayuntamiento para sustituir las multas por trabajos en beneficio de la comunidad, sesiones formativas o participación en actividades cívicas. Asimismo, para los menores de edad comprendida entre 16 y 18 años, estas acciones serán siempre tomando en consideración la opinión de los padres, tutores o guardadores.
El alcalde insistió mucho en que el reglamento no busca engrosar las arcas municipales sino "proteger y garantizar la convivencia, la seguridad y la salud pública, sobre todo de los menores". "Su finalidad no es recaudatoria, de lo que se trata es de que entre todos, aprendamos unas normas básicas de convivencia, porque la calle es un punto de encuentro común para todos los vecinos y debemos regular su uso para garantizar su pleno disfrute".
Revisable cada dos años
Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Jaime Sellés hizo hincapié en que el reglamento "irá evolucionando en el tiempo, teniendo en cuenta los usos y las costumbres del municipio, y será revisable cada dos años". Respecto a la cuantía económica de las multas, Sellés señaló que las sanciones serán mayores o menores en función de la reincidencia con que se cometan las conductas incorrectas. De cualquier modo, el concejal de Seguridad matizó que todas las sanciones serán independientes de las acciones legales pertinentes en delitos tipificados.
Fuente: DiarioInformación

No hay comentarios:

Publicar un comentario