miércoles, 30 de enero de 2013

El CdT de Benidorm enseña a profesionales del turismo a utilizar las aplicaciones móviles para mejorar la captación de clientes

Algunos de los alumnos asistentes a este curso sobre uso de las "apps" móviles, el lunes en el CdT de Benidorm.
Comprar un billete de avión, reservar un hotel, pedir un taxi o incluso hacer una lista con todo lo que metes en la maleta, sabiendo el peso de cada producto para no llevarte ninguna sorpresa en el aeropuerto. Todas estas acciones, y muchísimas más, pueden hacerse hoy en día con un solo clic y en un elemento tan cotidiano como el teléfono móvil. Pero la cosa no acaba ahí. Porque, ¿quién no ha compartido alguna vez entre sus contactos esa apetitosa tarta de chocolate que está a punto de comerse en su restaurante favorito? ¿O ese bonito hotel al que ha ido y donde le han tratado mejor que a un actor de cine? Consciente del imparable avance de las redes sociales y de la cada vez más extensa oferta de aplicaciones móviles, el Centro de Desarrollo Turístico (CdT) Domingo Devesa de Benidorm ha formado esta semana a una quincena de profesionales del sector en el uso de las principales "apps" y en la mejor forma de gestionarlas para ganar nuevos clientes. O, al menos, para no perderlos. 
Los datos hablan por sí solos. Recientes estudios, publicados por la web especializada en turismo Hosteltur, apuntan a que en el año 2013 un 20 por ciento de las visitas y reservas hoteleras se producirán a través de un smartphone, un dispositivo que en la actualidad usa el 63 por ciento de los usuarios de móvil en España. Así que, estar presente en este universo del 3G es para el formador Miguel Ángel Catalán "un camino que se tiene que plantear cualquier establecimiento turístico sí o sí".
"La principal ventaja es que permite una fidelización mucho más fácil con el cliente, pero también abre infinitos canales para dar a conocer tu empresa, saber cuándo se habla de ti, qué se dice y poder gestionar toda esa información". O, dicho en otras palabras, "hacer una buena gestión el ego. Igual que se habla bien, el hotelero debe aprender y entender que también hay quien puede hablar mal de su establecimiento. Ya no vale la idea del "yo no necesito estar", porque se va a hablar sí o sí. Así que cuando ocurre una de las dos cosas, ha de saber gestionar esa información y dar respuesta para que le afecte lo más o lo menos posible", según explica el formador de este curso.
Paso a paso
¿Cuáles son los pasos que ha de dar una empresa turística para ganar clientes aprovechando la tecnología móvil? Pues aunque pueda parecer complicado, Catalán cree que sólo hacen falta cuatro pasos. Primero, darse de alta en un programa de geolocalización: "Algo tan simple como estar en Google maps -para que el cliente nos pueda ubicar y sepa cómo llegar a nosotros- y en Foursquare -para que haga "checks-ins" cada vez que acuda-, porque además esta última te abre muchas posibilidades posteriores de fidelización: si vienes cinco veces te hago un descuento, te regalo el postre, etc". El segundo paso es facilitar que los clientes puedan tener acceso a wifi y, de esta forma, comenten su experiencia. Después vendría el paso "ideal" para Catalán, que es crear una aplicación propia que muestre toda la oferta del establecimiento y dé la posibilidad de hacer reservas, conocer tarifas, ofertas o publicitar cosas tan sencillas como el menú del día, etc. Aunque si éste no es viable, hay una opción alternativa: "Crear un perfil en redes sociales como Facebook, Twitter, Pinterest... y enlazar toda la comunicación que tú generes o los comentarios que otros generen sobre ti, es hoy en día básico", explica el formador. La última tarea sería la más simple de todas: "Estar al día y actualizar la información", porque tenerla obsoleta es "casi tan malo como no tener presencia".
Una asignatura en la que suspende la mayoría de establecimientos
Saber emplear las posibilidades que ofrecen las aplicaciones de móviles para el sector hostelero de Benidorm es una de las asignaturas que para Miguel Ángel Catalán tiene aún pendiente la mayoría de establecimientos de la ciudad: "La mayor parte sí aparecen en Google place o Google maps y muchos tienen una web más o menos bien hecha, pero falta mucho camino por recorrer", indica. Entre los fallos, a su juicio son variados. Por ejemplo: "Hay muchísimos usuarios de smartphone, entre los que me incluyo, que usamos continuamente Foursquare y si vamos a un sitio y no existe, lo creamos. Pues hay veces que ni el propio establecimiento sabe que está ahí", manifiesta. Por eso, reivindicó que los empresarios turísticos "deben conocer las herramientas que van a servir de altavoz de su producto". Y, aunque aboga por que "lo bueno sería contar con un servicio profesional", no es la única forma de tener presencia: "Una empresa pequeña que no puede contratar a una persona para que se dedique sólo a esto, que son la mayoría, puede recurrir a uno de sus trabajadores que esté al día en el uso de las redes sociales y que puede encargarse de gestionar esta información", señala.
Fuente: DiarioInformación

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