domingo, 6 de enero de 2013

"Tras la experiencia de los “candados” en Benidorm corremos el peligro de que los servicios municipales se lleven nuestros mensajes de la noche a la mañana".

pidió la palabra Óleo Lienzo Paisaje

                                Pidió la palabra de 


He leído la carta anónima de los Reyes Magos sobre el ConSejo  Vecinal a la que solo falta el nombre del autor para dejar de ser anónima y obtener mejor puntuación si cabe. No obstante a mí no me  importa el anonimato, yo no me anónimo, por ello me conSifico con nombre y apellidos.
Es seguro que conozco al autor puesto que también pertenezco al Consejo Vecinal y he de reconocer que he conseguido algo para mis vecinos tras solamente dos años largos de limosnero menesteroso, con independencia de mi actitud política.
 ¡Por cierto! No sé si en la carta a los Reyes Magos, el cambio de la consonante “S” por “C” en el Consejo Vecinal, ha sido intencionado o una simple errata. Si lo es lo segundo, lo entiendo, a todos nos pasa. Si lo primero  “me apunto” y lo hago porque me viene a la memoria  el Concejo de  la Mesta que era –desconozco si perdura- una junta de pastores y ganaderos que hablaban una vez al año de sus asuntos y aprovechaban el tiempo para separar los mostrencos (dicho sea por mi “s”  y sin ánimo alguno de ofender).
Y en ello estamos, con los mostrencos, sin amo, sin hogar y lo que es peor sin un presupuesto digno y participativo. Por ello algunos de nosotros andamos buscando un Muro de Lamentaciones ad hoc, -eso sí dentro del término municipal- donde al menos Jehovah nos atienda y escuche.
Pero no vaya nadie a pensar que vamos a dejar nuestros mensajes entre las grietas del muro. No, no lo vamos a hacer por dos razones fundamentales: La primera parar evitar que algún concejal acabe detenido y sin Acta, no sea que le ocurra como al diputado busca rendijas, detenido y sin  empleo y sueldo
La segunda, porque tras la experiencia de los “candados” corremos el peligro de que los servicios municipales se lleven nuestros mensajes de la noche a la mañana, para  venderlos como  papel mojado al primer trapero que pase por la esquina y figure su importe como ingreso extra-presupuestario.
¡No pasarán! ¡Nunca seremos rehenes! Estamos atrincherados, y en posesión de la mejor arma,el voto. Si alguien se pregunta por qué es la mejor arma, seré muy conciso en mi explicación, jugando como el autor de la carta con alguna consonante: Porque el Voto, Bota.
José A. Corachán Marzal
Fuente: MAESBA

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