La dirección del Grupo Bali, propietaria de tres hoteles en Benidorm, entre ellos el Gran Hotel Bali, abonó ayer a la mayoría de los trabajadores parte de las nóminas atrasadas para apaciguar el ánimo de sus empleados y evitar, de este modo, la huelga

Foto de David Revenga

Frenar como sea la huelga que sobrevuela al hotel más alto de Europa. La dirección del Grupo Bali, propietaria de tres hoteles en Benidorm, entre ellos el Gran Hotel Bali, abonó ayer a la mayoría de los trabajadores parte de las nóminas atrasadas para apaciguar el ánimo de sus empleados y evitar, de este modo, la huelga aprobada para el próximo 25 de enero en este establecimiento y también en otro hotel de la cadena, el Cabana. Así lo confirmaron ayer fuentes de la dirección del hotel, que destacaron que la empresa se comprometió a abonar los atrasos antes de que finalizara la semana y ayer hizo efectivos dichos pagos. 

Pese a ello, el ingreso realizado ayer abarca tan sólo los impagos pendientes del mes de octubre, por lo que los trabajadores todavía siguen sin percibir la parte de sus salarios correspondientes a los meses de noviembre y diciembre. Por este motivo, desde el sindicato Comisiones Obreras señalaron ayer que la decisión de ir a la huelga adoptada el pasado miércoles por los trabajadores "de momento continúa en marcha", aunque todavía no se haya convocado oficialmente. 

Fuentes de la plantilla indicaron que los paros aprobados esta semana en asamblea -el primero, el del día 25, al que se podrían sumar otras seis jornadas entre el 28 de enero y el 28 de febrero- serían revocables en el caso de que la dirección del grupo acabe por pagar las mensualidades que adeuda a los cerca de 140 trabajadores del Hotel Bali y los 50 dados de alta en el Cabana. Estos últimos no han cobrado los meses de noviembre ni diciembre, según el sindicato UGT. Los empleados están a la espera de ver si la dirección de la cadena realiza algún movimiento más a partir del lunes y, entonces, cerrarán las acciones de protesta previstas.

Ocupación estable pese a la crisis

Los gestores del Grupo Bali son conscientes de que una huelga de trabajadores podría tener consecuencias "nefastas" para un hotel como el Bali, uno de los emblemas urbanos de la ciudad y que, pese a su delicada situación financiera, ha conseguido mantener unos niveles de ocupación estables en plena crisis. Quizás por las ofertas.

Fuentes de la dirección del hotel destacaron que, para los plazos en los que los trabajadores han acordado hacer la huelga, la previsión de reservas es "muy elevada". Según estas fuentes, a fecha de hoy, para esos días tienen cerrados contratos con el Imserso y con agencias británicas que podrían superar el 60 por ciento de las 1.400 plazas con las que cuenta el hotel, sin contar con reservas de última hora o con las que puedan entrar en próximos días. Por ello, confiaron en que el conflicto laboral "se solucione lo antes posible".

Fuente: Diarioinformación