Como consecuencia de esta subida, una persona que realice una construcción cuyo coste de ejecución de obra sea de 60.000 euros, tendrá que pagar como cuota al Ayuntamiento, casi un 34 % más de lo que pagarían con el tipo existente en la actualidad.
Desde el GMS consideramos que esta medida va a repercutir negativamente en un sector ya tan deprimido como es la construcción. Pensamos que el alcalde del PP, Jaime Lloret, ha hecho lo contrario de lo que necesita el sector.
Durante el debate en el Pleno celebrado hoy, el Partido Popular ha defendido esta subida al objeto de que su incremento compense la bajada de la recaudación por licencias urbanísticas.
El portavoz socialista, Gaspar Lloret, explicó durante el Pleno que el efecto va a ser contraproducente ante las eventuales solicitudes de reformas en viviendas, adecuaciones de fincas, etc. Esto significará que muchas personas no soliciten la licencia preceptiva y se fomente la economía sumergida. Subir impuestos no es la alternativa para favorecer el crecimiento económico de la Vila.
Este impuesto, lo tienen que pagar todas las personas físicas, jurídicas o las entidades que sean propietarias de la construcción, instalación u obra, sean propietarios o no, del inmueble en el cual se hace, teniendo que pagar las obras de planta nueva, la reforma, las obras provisionales, los movimientos de tierras, las obras de cierre de locales, las instalaciones de carácter provisional, etc.
Gaspar Lloret afirmó en el Pleno que esta es una forma de ajustar las cuentas municipales sin tener en consideración a los parados existentes en este pueblo provenientes del gremio de la construcción. Las pequeñas reformas domiciliarias crean empleo a personas tales como alicatadores, fontaneros, cristaleros, escayolistas… por lo que habría que hacer desde el Ayuntamiento es favorecer que se construya, y no subir un impuesto que haga pensar a las personas si llegan o no al presupuesto.
Fuente: Villajoyosa.tv
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