lunes, 25 de febrero de 2013

En unos meses serán inhabilitados y condenados los 13 concejales y el alcalde de la Nucía.


Acto electoral donde se presentó la candidatura del PP en La Nucía que encabeaba Bernabé Cano. Ahora todos los elegidos están imputados y con un horizonte muy negro donde serán condenados e inhabilitados según todas las fuentes consultadas. FOTO: J. Martín Santos
Los teletipos han dejado de vomitar noticias provenientes de La Nucía hablando de sus bondades paisajísticas y de su inmejorable oferta en materia deportiva que la han llevado a ser proclamada "Ciudad Europea del Deporte 2013" para pasar a emitir teletipos que hablan de todo un equipo de gobierno del Partido Popular imputado por un Juzgado de Villajoyosa, y que viene con la vitola de una sentencia desfavorable para los imputados que ya emitió el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana y que alguien decidió desobedecer, provocando una catarsis que terminará en unos meses con la inhabilitación de los trece concejales, alcalde incluído, y por tanto, su salida del Consistorio y su retirada de la vida pública. Esto pasa cuando hay políticos que se creen los dueños de la finca, y piensan que por encima de ellos no hay nadie, ni Dios tan siquiera.
Los delitos que se le imputan son prevaricación administrativa, una de las variantes del peor delito que un político puede hacer ante sus ciudadanos, aparte de la desobediencia a la autoridad judicial, tras haber sido condenado por un acto que el alcalde y sus concejales sabían que estaban realizando de forma negligente. Tanto PSOE como CDL de La Nucía denunciaron en su día esas irregularidades, y el tiempo, único juez insobornable, va dando paso al fin de una película que tendrá en breve fecha para el entierro político de todos aquellos que el pueblo eligió el 22 de mayo de 2011 en las elecciones municipales. La Nucía aquel día votó que de los diecisiete concejales de su ayuntamiento, trece fueran del PP, tres del PSOE y uno del CDL. Ahora ese gobierno está imputado, y si hubiera coherencia en las actuaciones de los mandamases del Partido Popular, todos sin excepción de sus trece ediles deberían dimitir al estar imputados. O al menos eso es lo que nos han vendido, aunque ya sabemos que en Las Cortes Valencianas ese mismo partido tiene a trece diputados en procesos judiciales, "encausados" que dicen ahora los "florianos y cospedales" en Génova 13 en Madrid.
No es cuestión de hacer leña del árbol caído o a punto de caer, pero en este caso, ni la prensa ni tan siquiera la oposición a Bernabé Cano han/hemos hecho nada para su caída en breve tiempo. Ha sido él solito saltándose la legislación vigente a la torera, desmereciendo a todo quien estuviera a su alrededor, y creyendo que jamás nadie sería capaz de mover ficha en su contra, porque si de algo ha pecado este alcalde, ha sido de soberbia, de creerse el rey entre los faraones. Y esas cosas, al final, terminan provocando la caída de las torres más altas, esas que parece que nunca van a poder venirse abajo. Le pasó a su vecino del sur, le ha pasado a él, y le pasará a su vecino el este y del norte.
Al efecto, el Código Penal vigente en España dice lo siguiente:
TÍTULO XIX.
DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.
CAPÍTULO I.
DE LA PREVARICACIÓN DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS Y OTROS COMPORTAMIENTOS INJUSTOS.
Artículo 404.
A la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo se le castigará con la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de siete a diez años.
Artículo 405.
A la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de su competencia y a sabiendas de su ilegalidad, propusiere, nombrare o diere posesión para el ejercicio de un determinado cargo público a cualquier persona sin que concurran los requisitos legalmente establecidos para ello, se le castigará con las penas de multa de tres a ocho meses y suspensión de empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años.
Artículo 406.
La misma pena de multa se impondrá a la persona que acepte la propuesta, nombramiento o toma de posesión mencionada en el artículo anterior, sabiendo que carece de los requisitos legalmente exigibles.
Estamos por tanto ante un asunto muy grave cometido por uno de los alcaldes estrella del PP, ya que han sido varias veces las que Bernabé Cano ha sido uno de los ediles más votados proporcionalmente hablando en España. Pero es que cuando llevan unos cuantos años en poder, todos los políticos se vuelven locos despreciando la legalidad, la moralidad, el sentido común y la decencia. Y siempre llegamos al mismo sitio con nuestras denuncias. Si en España la Ley limitara los cargos públicos como en el resto del mundo civilizado, Bernabé Cano ya habría sido relevado democráticamente por otro alcalde, y hubiese pasado a tener su nombre en la mejor plaza del pueblo. Ahora va a tener difícil que el escándalo no se lo lleve por delante y pase al ostracismo más absoluto entre sus vecinos. Tiempo al tiempo.
Fuente: Ustedprimero

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