Este año ha sido difícil el relevo tanto en la Comisión como en las peñas por la falta de candidatos. ¿A qué cree que se debe?
Son años malos, de crisis, y la gente no se echa adelante. Las dos entidades necesitan gente con algo de tiempo libre para poder dedicarse y es cada vez más complicado. Pero también creo que hay mucha gente a la que le da miedo ponerse al frente, por lo menos en la asociación. Tener que ir a actos, al Ayuntamiento, formar una directiva... Ahí también falla el tema.
Usted ha sido tres veces y ahora, en plena crisis, ¿cómo es que se ha vuelto a decidir?
Sí, aunque la última fue en 2003 y han cambiado mucho los tiempos. Y estar otra vez aquí no lo he decidido yo, ha sido culpa de la gente de mi peña. Nos tocaba por listado estar en la gestora y mi peña votó que teníamos que estar ahí, aunque el año pasado estuviéramos en la Comisión de Fiestas. Y me eligieron a mí para estar como presidente. ¿Que estamos en crisis? Pues sí, pero hay muchas ganas de trabajar.
Después de haber estado ya al frente de la junta dos veces, ¿qué cosas cree que puede aún aportar?
Hay muchas ideas nuevas, porque casi la mayoría de la junta es gente nueva, que nunca ha estado en la directiva. Se pueden hacer muchas cosas.
Este año, ante la falta de candidatos, se ha abierto el debate sobre la necesidad de cambiar los estatutos y establecer un orden rotativo para formar la directiva. Resulta raro que habiendo más de 100 peñas y unos 2.200 peñistas, nadie quiera estar al frente. ¿Es usted partidario de ese cambio?
Sí, y es uno de los objetivos que tenemos para cuando pasen los actos más próximos, como el Carnaval, etc. Primero hay que ver cómo están los estatutos y ver cómo modificarlos. La idea es que cada año, antes de que empiecen las Fiestas, se nombre a las peñas que les toca estar al año siguiente para que, si no hay ningún presidente, sepan que les va a tocar estar.
O sea, dejar abierta la posibilidad a que haya candidatos, pero fijar un orden por si acaso.
Así es. Que la primera semana de octubre sepa todo el mundo a quién lo tocaría estar y, si al pasar las Fiestas no hay candidatos, que estas peñas se pongan al frente. Así a la gente le da tiempo a hacer su composición y organizarse. Y también buscar alguna fórmula para que las peñas no puedan rechazar formar parte de la gestora cuando les toca.
Eso ha ocurrido este año y se habló incluso de aplicar algún tipo de sanción. ¿Qué va a hacer la gestora al respecto?
Yo echo en falta que cuatro o cinco peñas, a las que les tocaba, no hayan estado en la gestora y hay que intentar que ninguna se niegue a estar en esa junta. ¿Qué se va a hacer? Pues aún no lo sé, hay que ver los estatutos, hablar con esas peñas y que expliquen por qué no han querido estar... La actual junta no comentó nada de sanciones, pero sí gente en la asamblea. No hemos decidido nada aún. Ya se verá.
¿Cómo están capeando las peñas la crisis? Los datos de festeros siguen siendo altos pero en la calle se nota menos ambiente.
Claro que se nota. El número de peñas se está manteniendo, pero ha habido algunas que han bajado en número de peñistas, que se han juntado para tener un mismo local porque la gente no puede pagar dos o tres mil euros por un local que disfrutas unos pocos días, etc... Para mí, éste es el gran problema, que los locales siguen siendo bastante caros para tan pocos días de Fiestas.
¿Se puede hacer algo para que se rebajen los precios?
No... Bueno, se puede, pero tendrían que ser cosas muy drásticas.
¿A qué se refiere?
Pues por ejemplo a coger un año e irnos todos a la Colonia Madrid, a Mercasa, pero eso no creo que suceda nunca. Hubo un año que se intentó el tema de las carpas en l'Aigüera y también dos peñas las pusieron en dos calles, pero no salió bien. Creo que esa no es la solución porque la gran mayoría de peñas quiere un local cerrado.
Con la crisis, y en algunos casos por cuestiones internas, estos últimos años no se han abierto peñas "históricas": La Soca, La Maror, El Forat... ¿Cree que eso ha quitado algo de solera a la Fiesta?
Ha habido algunas que han bajado la persiana, pero de forma puntual. Y no creo que eso afecte a las Fiestas, porque hay muchas otras peñas que ya están cogiendo veteranía y otras con gente joven están tomando las riendas en muchos actos, como en los playbacks. Hay peñas en las que son pocos y, en el momento que les faltan dos miembros, ya no pueden pagar un local. Y el año pasado, por ejemplo, La Fava, que es mi peña, Con Sal o La Fitora no estuvimos porque éramos mayorales, pero este año volvemos.
Otra de las cosas que se comenta año tras año es la escasa participación de peñistas en actos de Fiestas que son puramente de las peñas, como el Desfile del Humor. ¿Qué piensa al respecto?
Esa es una preocupación que tenemos. Sin tocarlo a fondo, porque aún quedan diez meses, ya hemos hablado de que hay que buscar cómo mejorar este desfile para que sea más participativo y más vistoso, como era antes. Es necesario algún cambio, pero tenemos que decidirlo entre todos... Se cambió del sábado al martes y los primeros años funcionó; ahora, llevamos unos años que ha bajado, puede ser que la gente se haya desmotivado un poco por la crisis. Así que hay que volver a dar algún aliciente.
Uno de los problemas para este año es la ubicación de la Acampada de las Peñas, que se celebra en abril. El propietario del terreno comunicó el pasado año que ya no lo iba a ceder.
¿Tienen ya alguna alternativa?
De momento no. Vamos a hablar con ellos e intentar que nos vuelvan a dejar la finca, aprovechando los lazos que hay este año -la presidenta de la Comisión de Fiestas, Vicenta Asensio, y su marido son los propietarios- . La otra alternativa sería una zona de la Vía Parque, que es del Ayuntamiento. Aún es pronto y hay que ver qué pasa hasta entonces.
Fuente: Diarioinformación
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