El señor Devesa está haciendo un derroche crematístico en medios inimaginables en los tiempos de corren

Inga Philipp Álvarez. Vivo en una pequeña población, Benidorm, de 70.000 habitantes en invierno. Pues bien, hete aquí que el PP de Benidorm convoca el próximo día 13 elecciones para nuevo presidente del PP en nuestra ciudad. Hay dos candidaturas: la primera, actual concejal y muy buen conocedor de los problemas y carencias de la militancia, Toni Pérez. El segundo, David Devesa, afiliado al partido desde hace tan solo un año, concejal igualmente. 

Y el señor Devesa está haciendo un derroche crematístico en medios inimaginables en los tiempos de corren, que a mí, como militante del PP, me avergüenzan ante la ciudadanía. Ha alquilado una sede enorme para su campaña; trípticos, carteles, bufandas naranja para todos, anuncios en prensa, llamadas militante a militante (somos unos 5.000) así que súmenle 5.000 euros más. Reuniones en su hotel familiar con picaeta, creo que unos 1.500 nuevos afiliados en estos últimos meses: ¿quién habrá pagado las cuotas de estos repentinos peperos que han visto la luz a pocas semanas de estas elecciones? 

Total, que ha confundido esta campaña para optar a ser sencillamente presidente del PP en Benidorm con ser alcalde de Benidorm, ¿o quizá sea ese el fin último de don David Devesa, y está invirtiendo en su futuro a medio plazo, manipulando a los militantes? 

Por el contrario, el otro candidato, don Antonio Pérez, hace su campaña a pie de calle, hablando con los vecinos, sin trípticos, banderas, sedes ni demás zarandajas. Más le valiera al señor Devesa conocer de verdad los problemas actuales y acuciantes de nuestro pueblo y dedicar todo ese dineral a fines más altruistas y gratificantes para todos. Cuestión de sensibilidad.

Fuente:Diarioinformacion