lunes, 10 de diciembre de 2012

El sector turístico ha salido especialmente mal parado con la remodelación del Consell que acaba de realizar Alberto Fabra.



Las dos principales asociaciones hoteleras de la provincia -Hosbec y la de Alicante- coincidieron ayer en señalar que el sector turístico ha salido especialmente mal parado con la remodelación del Consell que acaba de realizar Alberto Fabra. Tal y como informó ayer este diario, el presidente de la Generalitat ha decidido incluir el sector turístico en una macroconselleria en la que además tienen cabida Economía, Industria, Comercio y Empleo. Turismo, por tanto, pierde su condición de cabecera.

Esta decisión, sin embargo, no ha sorprendido a los dos máximos exponentes de los colectivos hoteleros de la provincia. El presidente de la Asociación Empresarial de Hoteles de Benidorm y de la Costa Blanca (Hosbec), Antonio Mayor, aseguró que la fusión ha terminado por "aniquilar" las políticas turísticas de la Generalitat. "La Conselleria era un zombi y ahora hemos pasado a la nada", sentenció. Consciente de las exiguas posibilidades económicas del Consell, Mayor quiso emplazar al nuevo Ejecutivo a que marque "claramente sus prioridades", ponga en marcha acciones eficientes y apueste de manera decidida "por un sector estratégico" para hallar la senda de salida a la crisis. "El turismo puede ser el motor de arranque de la economía", concluyó.
En términos similares se postuló su homóloga en la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, Cristina Rodes. "El Consell ha vuelto a demostrar que no le importa demasiado el turismo", afirmó tajante. Rodes se mostró confiada en que Fabra "rectifique" e invierta en un sector que tiene "incidencia directa" en el resto. "Que vengan turistas influye al comercio, a los hosteleros, a la industria... Por eso, lo que le pedimos a la Generalitat es que invierta en acciones de marketing", señaló.

Una visión opuesta es la del presidente de la cadena hotelera Servigroup, José María Caballé. "Siempre he sido un empresario hotelero que nunca se ha fiado de la administración, porque nunca nos ha ayudado prácticamente en nada. Por eso, cuanto más aparte la dejemos nosotros, mejor", dijo.

Sector empresarial
Hasta aquí, los hoteleros. Otros muchos sectores valoraron ayer la remodelación del Consell y la reducción de 10 a 8 consellerias. Uno de ellos, el de los empresarios. El presidente de la patronal alicantina Coepa, Moisés Jiménez, consideró "positiva" la rebaja en el número de carteras y puso en valor que el alicantino José Císcar haya asumido también las competencias de Agua, una vez que Maritina Hernández ha abandonado el Ejecutivo. "Es muy importante para la provincia", apostilló. Jiménez ademas puso en valor el nombramiento de Asunción Sánchez Zaplana al frente de Bienestar Social -"conoce perfectamente esa área", dijo- y consideró que el único pero es la integración de Turismo en un macrodepartamento.

El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, también estimó que la reducción de consellerias es positiva "en los tiempos que corren". De hecho, su lobby empresarial ya se lo había reclamado al jefe del Consell "en varias ocasiones", según recordó.

La patronal de la dependencia y de las residencias de tercera edad, Aerte, también valoró los cambios en el Ejecutivo autonómico. Su presidente, el alicantino Alberto Giménez, celebró el nombramiento de Asunción Sánchez Zaplana al frente de Bienestar Social, pero le recordó que la Generalitat debe al colectivo 150 millones de euros. "Asunción es una persona con una reconocida trayectoria profesional en el Ayuntamiento de Alicante y no dudamos de su capacidad. Pero tiene que resolver desde ya los impagos, que han puesto a nuestro sector en una situación insostenible e injustificable", afirmó.

El letrado Vicente Peiró, que representa a la Asociación de Proveedores de la Conselleria de Sanidad, consideró "un poco paradójico" que el nuevo titular del ramo, Manuel Llombart, haya pasado "de acreedor de la administración autonómica a conseller. Llombart era hasta ahora gerente del Instituto Valenciano de Oncología y venía reclamando 50 millones al Consell.

Por su parte, diversos colectivos culturales reclamaron a la nueva consellera del ramo, María José Català, que abra un proceso de "diálogo" que permita buscar soluciones para el sector, así como que se replantee los despidos previstos en el holding CulturArts, que pueden llegar hasta el 40 por ciento de la plantilla. María José Català, hasta ahora consellera de Educación, va a asumir también las competencias de Cultura tras la salida de la anterior titular de esta cartera, Lola Johnson.

Sobre el relevo al frente de la Conselleria, fuentes del Comité de Empresa del Palau de les Arts manifestaron a Europa Press su esperanza de que con Català se abra una nueva etapa, ya que Johnson "no quería dialogar, lo único que decía era que iba a despedir a la mitad del personal". "Peor no puede ser", señalaron.

Por su lado, los tres partidos de la oposición en las Cortes censuraron ayer de nuevo la remodelación del Consell y apuntaron que no servirá para que la Comunidad salga de la crisis.

Fuente: Diarioinformacion

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