lunes, 22 de abril de 2013

El gobierno local de Benidorm inauguró el centro social de La Cala, bautizado como "Pepa Esperanza Llinares Llorca", que será utilizado por la Asociación de Familiares de Alzheimer, Asofiben, Asmibe y la Asociación Española contra el Cáncer.



Ayer acabó la espera. El gobierno local de Benidorm inauguró el centro social de La Cala, bautizado como "Pepa Esperanza Llinares Llorca", que será utilizado por la Asociación de Familiares de Alzheimer, Asofiben, Asmibe y la Asociación Española contra el Cáncer. Entidades que llevaban más de un año aguardando el momento y sufriendo las consecuencias de la demora de su puesta en funcionamiento, como ha sido la reducción drástica de las ayudas municipales que recibían bajo el argumento de que no las necesitarían al poderse ahorrar el arrendamiento de sus locales en cuanto dispusieran, siempre, "en breve" del centro.


Pero ayer ni esa demora ni el sobrecoste de la obra fueron los protagonistas. Ni siquiera lo fue la satisfacción patente de los representantes de los citados colectivos, sino la ausencia y el recuerdo de la mujer cuyo nombre denomina ahora las dependencias: Pepa Esperanza Llinares Llorca. "Pepita", como así la recordó emocionada en el acto una de sus alumnas, fue el centro de atención. Su labor y su personalidad fueron alabados por el alcalde, Agustín Navarro, y por la teniente de Alcalde, Gema Amor, destacando, como citó esta última, su "espíritu altruista y su gran afán de superación", algo que finalmente, a título póstumo, logró la unanimidad de la Corporación para concederle la Medalla de Honor de la ciudad. 

Pero "Pepita" no fue solo recordada por políticos y algunos de los niños a los que dio clase, sino por sus hermanas, Nanci y María, encargadas de destapar la placa con su nombre. Tras ello, los presentes pudieron recorrer las instalaciones, que en un futuro podrán ampliarse si se dispone de presupuesto.


Fuente: DiarioInformación

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