
Los
habitantes del Paraíso somos distintos del resto de los
mortales.Tenemos el privilegio de contar con un alcalde 2.0, “tal
cual”, un alcalde que solamente existe en las fotografías y en las
redes sociales, que tiene el don de la ubicuidad, un semidiós que,
junto con sus 12 apóstoles, ha convertido Alfaz del Pi y El Albir en
su diócesis virtual.El esfuerzo realizado en propaganda por este
Marshall cibernético es descomunal, y se preguntaran ustedes, ¿para
qué?. Muy sencillo, para contrarrestar cualquier opinión diferente
de la suya, para que la parroquia y los parroquianos solamente
comulguen con sus sagradas formas envenenadas.
Este
alcalde, “el Ilustrísimo”, ya ni siquiera vive en su pueblo, se
le ha quedado pequeño y sus apóstoles, sabedores de sus prolongadas
ausencias, únicamente rellenadas con sus apariciones barnizadas en
la prensa amiga y sus redes sociales, han empezado a pelearse por ver
quién será el “gran Iscariote”, el Judas, que tenga el honor de
darle el tiro de gracia político.
Mientras
tanto y a la espera de coronar al Judas, cada uno tira por su lado,
intentando desacreditar a todo el que pueda suponer un rival para las
próximas listas. “Las purgas alfasinas” ya ni siquiera se
disimulan, los posibles afectados filtran datos, acusan al “amigo”
que se sienta a su lado en los plenos, aprovechan cualquier corrillo
para desacreditar al rival, en fin, la pestilencia política llevada
al extremo, el fuego amigo.
Acudan
ustedes a un pleno y verán al Padre, y sentado a la derecha del
Padre, el funcionariado agradecido y encantado de haberse conocido,
meros firmadores de lo que les pongan por delante; y también al la
derecha del padre, Carlos Casiano, concejal de Servicios Técnicos y
técnico en “Gambas”, eso se dice en el pueblo.
Pero
a la izquierda del Padre, y empezando por el Padre, ¡amigo!, un
alcalde y diputado autonómico, Vicente Arques, que en su día estaba
imputado por presuntas coacciones a la empresa SAV, que ahora
gestiona las basuras, curioso no, ¿qué fue de aquellos
barros?
Una
teniente de alcalde y diputada provincial, Genoveva Tent, con un
expediente abierto por su propio partido y que en su día se dijo que
sería expulsada del PSOE, ¿en que quedaría aquello?
Una
concejala de Hacienda, Mª Teresa García Madrid, que tiene el dudoso
honor de compartir alcoba con un señor acusado por la Fiscalía y
recientemente juzgado por la Audiencia Provincial de Alicante por un
presunto delito de desfalco; es cierto que ella no es su marido, pero
siempre quedará la duda, como es lógico, de saber si ella lo
sabía.
Nada
de interés hasta llegar al señor Such, edil de Propaganda y
Ciberespacio, candidato a Judas por antonomasia y poco más.
Y
al final de la derecha del padre, algo insólito, un concejal taxista
que de repente y como por arte de magia ha debido ser infectado por
un gusano informático y ahora toca las palmas como un tonto en un
circo. ¿Por qué será?
Y
para finalizar, a la derecha del padre, concejala de Taxis, 60
“kilos” de peso, con la chaqueta cambiada, la campeona en 3
categorías distintas y con 3 equipos diferentes, el brazo incorrupto
de L`Alfàs, la que nunca se pone colorada, el azote de los taxistas,
Isabeeeeeeeeeel Davoooooooooooooooooo.
Pues
esto es lo que tenemos señores, “pan y circo”
Me
voy al faro que me ahogo.
Fuente: Sietediaslalfas
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