Fallas de Benidorm
2013. Llevan años sufriendo un particular calvario de fondos para
plantar sus monumentos, pero las Fallas de Benidorm han vuelto una
vez más a sobreponerse para evitar que los recortes hipotequen su
ingenio. Y el resultado no deja títere con cabeza. Las crisis, la
corrupción, las pugnas políticas y la reivindicación de acciones
para tener una ciudad mejor centran gran parte de la crítica de los
ninots que hoy serán pasto de las llamas.
Un
cuento en el que Rajoy es Blancanieves, los banqueros son Pinocho y
Mekel, Cruella de Vil. Una ciudad en la que Gema Amor lleva los
pantalones de Agustín Navarro y donde David Devesa y Antonio Pérez
compiten por llegar el primero en la carrera interna del PP. O un
país donde la crisis se ha convertido en un Via Crucis para sus
ciudadanos, junto a un retrete que rebosa de corrupción. Las Fallas
de Benidorm han vuelto a aprovechar un año más la oportunidad que
les ofrece el cartón-piedra para hacer una crónica plagada de
sarcasmo sobre la situación que atraviesa el país. Y haciendo una
rápida visita a los monumentos, podría decirse que no dejan títere
con cabeza.
Los falleros de las tres comisiones,
Benidorm-Centro, Els Tolls y Rincón de Loix han caracterizado a
todos y cada uno de sus ninots como personajes de la más rabiosa
actualidad para ofrecer su visión crítica en un mundo imaginario
que hoy, a partir de las 12 de la noche, quedará reducido a cenizas
en la Cremà. Tampoco olvidan el drama de las hipotecas o la
reivindicación por tener una ciudad mejor, con más flores o con una
renovada avenida del Mediterráneo, como propone el monumento del
Rincón de Loix, el que más hace mella de la actualidad local y por
lo que se ha llevado el premio a la Crítica. En este distrito, el
humor tampoco se ha dejado de lado ni siquiera para las adversidades:
el domingo, el viento rompió la cabeza del ninot que representa al
alcalde ante su ahora número 2 en el gobierno, la liberal Gema Amor.
¿Quizás puede ser un presagio?.
Fuente: DiarioInformación
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